Durante mis largos años de estudio sobre el origen del juego de damas sabía que su precursor en el tiempo era el juego medieval del alquerque de doce. Por otro lado, sabía que los musulmanes se entretenían en aquellos años con este juego, puesto que lo encontramos en el „Libro de Juegos”, o Libro de Ajerez, dados y tablas”, ordenados escribir por mandato del rey Alfonso X el sabo, rey de Castilla, León y Galicia entre 1251 y 1283. Como el citado rey estuvo varios años en Murcia no me parecía una idea extraña buscar indicios del juego de alquerque en el castillo de Blanca y sus alrededors. Teniendo siempre en mente esta posibilidad, grande fue mi sorpresa al ver una piedra con el tablero de alquerque de doce en el museo de Cieza. Estaba allí catalogado en aquel momento como el alquerque de nueve y era originario de Siyâsa.